Josep María Cadena
El Periódico de Catalunya (2002)

Permitan que celebre la aparición de una artista a quien conocí como pintora. Me refiero a Waltraud Maczassek, nacida en Frankfurt, Alemania, residente desde hace años en Catalunya y de la que vi una primera exposición individual en 1991 en la Galería Kreisler. Entonces era muy figurativa y acusaba en exceso la influencia de la escuela de Torrents Lladó, pintor de mucho mérito en lo personal pero demasiado formalista en su obra y en la de aquellos que le siguieron. Pensé que tenía valores propios que quedaban como prisioneros y así lo expresé con ironía mal comprendida por la artista en ciernes, pero eficaz por los positivos cambios que ahora advierto. No me atribuyo méritos que son exclusivos de la artista con la que ahora me encuentro, pero pienso que algo de positivo se derivó de lo que pudo ser impertinencia. Waltraud Maczassek ha encontrado su territorio plástico en las viñas del Penedès, el entramado urbano de Vilafranca y la cuadrícula cultural de Barcelona. Tierra fértil y pensamiento organizado; voluntad de mantenerse en lo colectivo y personalidad propia. Goce en la independencia de pensamiento y positiva voluntad de transmitir sus experiencias, tanto en la pintura como en los heliograbados que también presenta. Recomiendo la visita.