Maite Herrero
Arte de Vivir - Reflejo de su obra en estado puro (2008)

Reflejo de su obra en estado puro
Maczassek es una artista alemana afincada en España. En los últimos años ha compaginado la vida urbana con épocas de retiro en el campo, donde ha establecido un estrecho vínculo con la naturaleza, que se ha convertido en su mejor aliada y fuente de inspiración.

Maczassek es una persona muy abierta y tolerante. La generosidad es una de las virtudes que se pueden adivinar al conocerla, ya que el amor le hizo abandonar, hace 40 años, Frankfurt, su ciudad natal, para venirse a España. Si fuera un animal, sería seguro un felino, que muestra la necesidad de encontrarse integrada en una comunidad, pero sin renunciar ni un ápice a su independencia. Se posiciona rotundamente frente a la falsedad y la violencia, y sólo en ese momento de nuestra conversación la sonrisa abandona su boca. El arte ha formado parte de su vida desde una edad muy temprana, “pero en aquella época, ser una mujer artista tenía grandes inconvenientes. Por eso, me decidí por ser profesora de arte”. Finalmente, tuvo que apartar su vocación para dedicarse a su familia durante unos años. Por este motivo, cuando ha vuelto a encontrarse con la pintura, lo ha hecho con todas las ganas acumuladas. Hoy, el arte conforma su vida: “lo primero que observo al entrar en algún lugar es qué pinturas hay en las paredes. Me atrae irremediablemente. El ambiente que crea la pintura me hace sentir bien en un lugar o rechazarlo. Además, aporta mucha información sobre el dueño del lugar y su forma de ser”, asegura Maczassek.

“Cuando llegué a España, me encontré un país muy diferente al mío. Por una parte, había poca libertad en todo, porque aún no había llegado la democracia, pero, por otro lado, me gustaba mucho la forma de ser de su gente”. Este país le dio la posibilidad de desarrollarse como persona, madre y artista. “Tuve la ocasión de hacer la carrera de Bellas Artes, que para mí fue una experiencia muy enriquecedora y me permitió estar con jóvenes artistas llenos de ilusión y esperanza en el futuro. Además, el entorno creativo es de por sí tolerante y es maravilloso encontrarse rodeada de gente que comparte los mismos intereses y el estar inmersa en un mundo que gira alrededor del Arte”.

Paseando entre su variada producción artística, se comprueba un amor por la pintura, que despierta la necesidad de conocerla.

Maczassek es amante también de la escultura –“son muchas las sensaciones que me llenan al dar forma con mis manos un objeto nuevo”-. Pero lo que abunda en cada rincón de su espacio de trabajo son cuadros y pinturas, que entran por los ojos, pero “también el tacto te une a la obra”. Así, consigue relieves trabajando con pintura, arena u otros materiales.

Paseando entre sus utensilios, los caballetes, las pinturas, los pinceles, los trabajos a medias se descubre un mundo de imaginación. “Cuando creas, te das a la obra, pintas y creas tu propio espacio, te aíslas y te encuentras a ti mismo a través de la pintura, descubres rasgos de tu carácter que desconocías. Mientras en el vida real actuamos por convenciones, en el arte, si eres auténtico, eres tú mismo en estado puro, y parte de tu pasado, porque éste también ha formado tu personalidad”. Su relación con la naturaleza es muy íntima. “La naturaleza es el principio , todo procede de ella. Es insuperable en su complejidad. Es una inspiración formidable. Lo que más me atrae son parajes solitarios en los que sólo hay naturaleza en estado puro, espacios abiertos y silencio. Estamos tan inundados de ruido, que el silencio es muy importante para volver a encontrarse uno mismo”.

Otra de sus grandes padiones es la fotografía, que también encuentra en la naturaleza su inspiración; y si hay algo que atraiga especialmente su atención son las estructuras de la vegetación. “Me gusta captar la textura de las cortezas de árboles, las estructuras que deja el viento y la lluvia… Cuando miramos por el microscopio, la naturaleza nos muestra formas completamente abstractas. Y al final, nuestra imaginación es el resultado de la asimilación e interpretación de lo que grabamos en nuestra memoria, de algo que hemos visto, aunque sea inconscientemente”.

En su trayectoria profesional podemos discernir dos épocas diferenciadas: una primera més realista, y otra, más reciente, abstracta. “Cuando vivía en Alemania, me gustaba la pintura abstracta, pero cuando llegué a Espaá me encontré una sociedad muy conservadora, y me dedicaba a pintar más figurativo, porque, aunque no quieras, lo que te rodea, te influye. No te puedes sustraer de esto; y además siempre se buscan nuevas formas de expresión. Años después, empecé a descomponer la realidad, para irme liberando cada vez más, para salirme de lo aprendido. Pero también en el realismo se manifiesta el carácter a través del trazo y del color, y aunque pintara realista era mi visión particular, porque todo lo que captamos por nuestra visión pasa por nuestro cerebro, y de alguna forma siempre es una abstracción o interpretación muy personal”.

“El arte ha sido para mí un refugio; tenía la necesidad de aislarme y crear mi propio mundo”