Mónica Jiménez
Barcelona Divina - la libertad hecha trazos (2008)

“Manchar la tela con libertad”, esto es lo que le gusta a Waltraud Maczassek hacer. Plasmar en cada nuevo lienzo sus emociones, dejar en el su huella artística, trazo a trazo, hasta convertirlo en una obra sensata, auténtica, como todas las suyas. Pintar es liberador para ella –nos confiesa-, una forma de canalizar su impulso vital en cada momento. Arte i vida van de la mano en su pintura. Alemana de nacimiento y pintora por vocación, Waltraud Maczassek se acercó un día a conocer España y, al tiempo, decidió volver y quedarse por amor.

Se formó en arte i pedagogía en su país natal y, más tarde, se licenció en la Facultad de Bellas Artes de Barcelona siendo todo ello sólo parte del bagaje con el que cuenta para su creación. Tuvo la valentía de no conformarse con lo aprendido y buscar permanentemente nuevas formas de expresión que encajan con su evolución como artista y como persona, y todavía sigue en esta búsqueda. “lo apasionante –asegura- no es llegar, sino el camino”. Sus pinturas son seguras y fuertes, con una estructura muy sólida, reflejo de un pincel que sabe muy bien lo que quiere hacer y cómo hacerlo. La crítica en diferentes países se lo reconoce. En sus cuadros nada es gratuito. Hay significado en ellos, pero no siempre es evidente. “Prefiero sugerir que explicarlo todo, de manera que el espectador tenga frente a mi obra un rol activo y pueda hacer sus propias conjeturas”. La naturaleza es su gran fuente de inspiración. Utiliza el paisaje como metáfora para expresar una manera de sentir que se manifiesta en un relieve, una forma, una profundidad, una textura, un tono… Todo ello, junto a cuestiones más metafísicas, pasando por los particulares filtros de su sensibilidad.

El próximo mes de Septiembre una muestra de sus pinturas y fotografías se expondrá en la Sala Àgora de Sitges.