"Esta intuición de la metamorfosis fomenta la disolución de límites que hace tan atractiva la pintura de Waltraud Maczassek. Al contemplar sus obras se nos sugiere que la naturaleza late de una manera que hay descubrir lentamente. Es, por así decirlo, una pintura que escucha con infinita paciencia esos latidos que luego, transformados en voces de colores, llegan a nosotros con una admirable delicadeza y elegancia. Y también finalmente podemos intuir que, al fondo de esas voces, yace el sonido del origen."

Rafael Agullol
Escritor, periodista y filósofo