La creación artística ofrece varias interpretaciones. En el caso de Waltraud Maczassek, podemos ver su obra en conjunto como un proceso de génesis, como un desarrollo que nos trae de unas formas nacidas del caos primigenio propio de toda obra de arte, a una clarificación que cristaliza en geometría que posteriormente se flexibiliza hasta esconderse en un nivel invisible del cuadro. No es un fruto que surja solo, ni principalmente de la razón, en un acto voluntario, sino obedeciendo una voz interior.

Su arte concilia aquello de apolini y de dionisiaco que polarizan toda actividad humana. Si busca la orden sabe también que no tiene que olvidar el comienzo conceptual del caos primigenio. Que hay que bordear el caos, el abismo, manteniendo la mente serena. El conjunto de esta exposición nos sugiere el proceso de configuración progresiva y, a la vez, de la fluidez seguida por el artista y, en otra escalera, se acontece en cada uno de los cuadros. Los espacios son, algunos golpes, masas difusas de color de filiación informalista, y en varios cuadros el artista da fe de esta atracción por la libre colocación del pigmento y del trazo. La forma –a eludir a aquello que sugería Miquel Ángel de la existencia oculta de la forma escultural dentro de la piedra– yace, indiferenciada, en los magmas, los remolinos y fondos del espacio. De aquí su carácter de germen del orgánico, en la mezcla de trazos, manchas, colores y diferentes tonalidades. Este sería el punto de partida en el proceso que podemos establecer conceptualmente de la obra de Waltraud. Observamos cómo, en otras obras, nos da imágenes de otra fase que sugiere una etapa posterior del desarrollo, en qué vislumbran una configuración geométrica de las formas: grandes círculos que ocupan todo el espacio, o que se limitan a aparecer dentro de él, rectángulos o construcciones con rectas más irregulares. Es la fase de la construcción. Todo arte implica construcción, pero aspira que el encofrado y la carcasa acaben desapareciendo, y la obra se sostenga, ingrávida. Los cuerpos flotan y el espacio del cuadro no es ya el espacio de la vida real. Y nosotros mismos, espectadores de estos cuadros, tenemos la sensación de nuestra propia ingravidez.

El punto conceptual de llegada será el de la conciliación de los contrarios. La serenidad, las aguas calmas que no dejan, no obstante, de fluir. Signos de esta inquietud, de este anhelo, denotan una necesidad espiritual. Todo fluye, y no tenemos que dejarnos atrapar por las cosas, para nada que impida la identificación con el cosmos, evocado en estas pinturas, para fluir también. Aparecen pequeñas manchas o trazos que pueblan el espacio y crecen armónicamente, con ritmos musicales de fina sensibilidad. La música es siempre el último y más profundo estadio de la obra de arte. Una música silenciosa, que sólo podemos sentir si nosotros, física y mentalmente, permanecemos en el mismo silencio que guarda la obra.

Estas tres fases están implícitas en cada una de estas obras, han pasado por ellas y, al mismo tiempo, podemos observarlas en el conjunto, visto como una sola obra. Son diferentes momentos de identificación con el cosmos, que producen la sensación de universos paralelos en constante crecimiento. La producción de Waltraud Maczassek constituye, en conjunto, una unidad y, al mismo tiempo, como en toda realización verdaderamente creativa, cada cuadro es una entidad diferente y autosuficiente, que tenemos que considerar única. La creación artística siempre es realizada en un proceso en que el creador opera en un plan donde el espacio interior, el de su mente, es uno con el exterior. Espacio y tiempo se dan fuera en el momento de la creación para el artista, como lo harán en la contemplación atenta del espectador.

José Corredor-Matheos
Comisario de la exposición

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Dossier de la Exposición

De los cinco sentidos corporales, el de la vista es el más espiritual, el que respeta más el objeto, el se que mantiene a más distancia y el que aporta mas información a la mente. El fenómeno óptico es importantísimo para la vida del ser humano tanto en el nivel práctico como en el espiritual en todas sus gradaciones y niveles. Ver es el componente básico del conocimiento por el que captamos, aprendemos la realidad que nos rodea y en cierta medida la hacemos nuestra, la contemplamos. No es banal que El itinerario de la mente hacia Dios – es el título del principal libro de San Buenaventura –encuentre su culminación en la contemplación, la theoría de que hablaba Platón cuando invitaba a los suyos a trascender el mundo de las imágenes, que son sonbras, para llegar al de las ideas, que dan substancia y solidez a las imágenes.

Jamás debemos menospreciar el fenómeno óptico, y menos los que amamos las artes visuales, como hicieron algunos platónicos, porque la vida y lo visual es capital para las catálisis del fenómeno material y lo trascendente. No hay belleza sin forma. No olvidemos que nuestra palabra “hermoso” viene de formosus, dotado de forma. Sin embargo, en el Itinerario de la mente se nos incita a no quedarnos en la inmediatez de las simples apariencias, de lo fenomenológico, e ir más lejos, indagar con ansia lo que hay más adentro y más lejos de lo que vemos. Creo que la pintura de Waltraud maczassek, si la iluminamos con este teorema, adquiere, al menos para mí, un significado nuevo y profundo. Waltraud no se queda jamás en la epidermis de las cosas, la superficialidad del fenómeno. Trasciende todo lo que ve y todo lo que plasma. Cuando Waltraud juega con las formas y los colores, lo hace con el afán de inquirir lo que hay más allá, más al fondo y escudriñar también las interconexiones que se forman sorprendentemente cuando varios elementos del cosmos interactúan entre sí. Detrás de la pintura de Waltraud muchas veces puede intuirse un microcosmos por el que ella, u otro en su lugar, ha observado las células o los tejidos orgánicos, o un potentísimo telescopio de observatorio astronómico que nos permite entrever galaxias en formación, mapas de tensiones isobáricas que se interponen sin fundirse entre ellas y desaparecen, lluvias torrenciales sobre ningún sitio, cataratas y saltos acuáticos paisajes terrestres o marinos indefinidos por la lejanía. Otras veces nos muestra paredes pinadas o despintadas, desconchadas, por el tiempo y la incuria, susceptibles de convertirse en soporte de enigmáticos mensajes de signos arcaicos, cuyo significado es escapa. Pero Waltraud no sólo busca esforzadamente, también encuentra. En su pintura se muestran simultáneamente las dos facetas, la indagación y el hallazgo. En sus cuadros vemos harmonías y arpegios, de color mate, que sin brillar ni herir llegan al alma, tensiones de equilibrios y desequilibrios que sin dramatismos inútiles expresan sentimientos contrastados, texturas y rugosidades sobre superficies planas enormemente trabajadas emulando la erosión del tiempo geo-lógico. En el trabajo artístico de Waltraud veo también un esfuerzo y una plasmación de ideas y sentimientos muy personales de la artista, que sin salirse de su mundo plástico a base de incrustar nuevos elementos a su pintura y conjugándolos con ella, sirviéndose del collage, nos habla de temas que la emocionan y logra comunicarnos su emoción. La pintura de Waltraud no es fría ni distante. No es mediterránea, eso se ve a primera vista; pero es culta, reflexiva, educada y sugerente como la común idiosincrasia de su Frankfurt natal o del Wiesbaden donde se educó mo pintora. En arte los genes mandan mucho.

El tono de la pintura de Wakltraud es siempre elegante, contenido, sin desgarros, sin barroquismo, silencioso, meditativo, amigable. Dice mucho, pero sin gritar. Susurra, sonríe i espera… Waltraud Maczassek se retrata en su pintura. Hay que sentarse ante ella, mirar y mirar indagando qué quiere decirnos, escuchar su música callada, su mensaje sin discurso. Al cabo de un rato, de un tiempo, de los años, porque su pintura es muy intemporal, te das cuenta de que su obra hace muy buena compañía y de que te ayuda a ser mejor, más calmado, más reflexivo, más profundo. Nos encontramos en el buen camino, en el del Itinerario de la mente hacia su fin trascendenta: lo Bueno, lo Verdadero, lo Bello.
¡En definitiva el arte es eso!

Josep de C. Laplana
Director del Muso de Montserrat

15-03-13
EXPOSICIONS MONTSERRAT
“UNIVERSOS PARAL·LELS” DE WALTRAUD MACZASSEK AL MUSEU DE MONTSERRAT"

La artista alemana, establecida en Barcelona y arraigada en el Penedés, Waltraud Maczassek, presenta, por medio de la exposición Universos Paralelos, que se puede ver en la Sala Dora del Museo de Montserrat hasta el 9 de junio, una treintena de obras de técnica mixta con esculturas -relevos que hace la propia artista por medio de incisiones con los dedos, dejando improntas- y acrílico-. El trabajo de Waltraud Maczassek, fundamentalmente pictórico e inspirado en la naturaleza para reflejar paisajes interiores, se sitúa en la corriente de la abstracción lírica. La naturaleza y, más concretamente el origen de la vida, es el fundamento de la exposición que presenta en Montserrat. Es la naturaleza la que lo inspira para reflejar los paisajes interiores.

Maczassek, con sus cuadros, reinterpreta células y moléculas, y se interroga sobre las formas vitales más primigenias, a la vez que no olvida los paisajes que le son propios en el país que la ha acogido, tanto terrestres (especialmente protagonizados por la viña y el vino) cómo marinos. Busca, en este sentido, la comunión del hombre con la naturaleza, porque habitualmente se trata de paisajes vividos, respirados, pisados, que al mismo tiempo se desvanecen de cualquier definición de tiempo y espacio, y adquieren tintes fantasmagóricos. Las obras que se pueden ver a la exposición Universos Paralelos, comisariada por José Corredor-Matheos, son dípticos, trípticos y piezas más grandes. La mayoría están realizadas en 2012 y el 2013, y el hilo conductor es la naturaleza y la creación. La creación artística ofrece varias interpretaciones. En el caso de Waltraud Maczassek, podemos ver su obra en conjunto como un proceso de génesis, como un desarrollo que nos trae de unas formas nacidas del caos primigenio propio de toda obra de arte, a una clarificación que cristaliza en geometría que posteriormente se flexibiliza hasta esconderse en un nivel invisible del cuadro. No es un fruto que surja solo, ni principalmente de la razón, en un acto voluntario, sino obedeciendo una voz interior.

Su arte concilia aquello de apolini y de dionisiaco que polarizan toda actividad humana. Si busca la orden sabe también que no tiene que olvidar el comienzo conceptual del caos primigenio. Que hay que bordear el caos, el abismo, manteniendo la mente serena. El conjunto de esta exposición nos sugiere el proceso de configuración progresiva y, a la vez, de la fluidez seguida por el artista y, en otra escalera, se acontece en cada uno de los cuadros. Los espacios son, algunos golpes, masas difusas de color de filiación informalista, y en varios cuadros el artista da fe de esta atracción por el libre corrimiento del pigmento y del trazo. La forma –a eludir a aquello que sugería Miquel Ángel de la existencia oculta de la forma escultural dentro de la piedra– yace, indiferenciada, en los magmas, los remolinos y fondos del espacio. De aquí su carácter de germen del orgánico, en la mezcla de trazos, manchas, colores y diferentes tonalidades. Este sería el punto de partida en el proceso que podemos establecer conceptualmente de la obra de Waltraud. Observamos cómo, en otras obras, nos da imágenes de otra fase que sugiere una etapa posterior del desarrollo, en qué vislumbran una configuración geométrica de las formas: grandes círculos que ocupan todo el espacio, o que se limitan a aparecer dentro de él, rectángulos o construcciones con rectas más irregulares. Es la fase de la construcción. Todo arte implica construcción, pero aspira que el encofrado y la carcasa acaben desapareciendo, y la obra se sostenga, ingrávida. Los cuerpos flotan y el espacio del cuadro no es ya el espacio de la vida real. Y nosotros mismos, espectadores de estos cuadros, tenemos la sensación de nuestra propia ingravidez.

El punto conceptual de llegada será el de la conciliación de los contrarios. La serenidad, las aguas calmas que no dejan, no obstante, de fluir. Signos de esta inquietud, de este anhelo, denotan una necesidad espiritual. Todo fluye, y no tenemos que dejarnos atrapar por las cosas, para nada que impida la identificación con el cosmos, evocado en estas pinturas, para fluir también. Aparecen pequeñas manchas o trazos que pueblan el espacio y crecen armónicamente, con ritmos musicales de fina sensibilidad. La música es siempre el último y más profundo estadio de la obra de arte. Una música sileciosa, que sólo podemos sentir si nosotros, física y mentalmente, permanecemos en el mismo silencio que guarda la obra. Estas tres fases están implícitas en cada una de estas obras, han pasado por ellas y, al mismo tiempo, podemos observarlas en el conjunto, visto como una sola obra. Son diferentes momentos de identificación con el cosmos, que producen la sensación de universos paralelos en constante crecimiento. La producción de Waltraud Maczassek constituye, en conjunto, una unidad y, al mismo tiempo, como en toda realización verdaderamente creativa, cada cuadro es una entidad diferente y autosuficiente, que tenemos que considerar única. La creación artística siempre es realizada en un proceso en que el creador opera en un plan donde el espacio interior, el de su mente, se uno con el exterior. Espacio y tiempo se han fuera en el momento de la creación para el artista, como lo harán en la contemplación atenta del espectador.

Waltraud Maczassek nació en Frankfurt, Alemania. Vive y trabaja en Barcelona. Estudios de Bellas artes al Instituto Pedagógico de Wiesbaden, Alemania. Estudios de color, composición y paisaje a la Escuela Libre del Mediterráneo. Estudios y licenciatura en Bellas artes por la Universidad de Bellas artes de San Jordi, Barcelona.

Waltraud Maczassek con el comisario de la muestra, José Corredor-Matheos y el director
del museu, Josep de C. Laplana.

15-03-2013
Los 'Universos Paralelos' de Waltraud Maczassek llegan al Museo
de Montserrat para mostrar el misterio de la creación
Una treintena de obras de la artista alemana establecida en Barcelona
se podrán ver hasta el cercano 9 de junio

La artista alemana ante una de sus obras, en Montserrat

Monistrol de Montserrat (ACN).- La artista alemana Waltraud Maczassek ha presentado este viernes al Museo de Montserrat una treintena de obras de técnica mixta con relevos recogidas en la exposición 'Universos Paralelos'. Según ha manifestado ella misma en una entrevista a la ACN, "mis pinturas tratan sobre el cosmos, la creación y la vida misma y creo que ligan muy bien con la espiritualidad de la montaña de Montserrat". Maczassek se inspira en la naturaleza y, más concretamente, en el origen de la vida para realizar sus pinturas. "Trato de reflejar el misterio de la creación, muy cercano a Dios", ha añadido.

La exposición se podrá ver en la Sala Dora del Museo de Montserrat hasta el próximo 9 de junio. "Para mí es muy importante exponer en Montserrat porque es una montaña mágica y sagrada para Cataluña y por sus formaciones es una cosa muy espectacular y única en el mundo". Así se ha expresado Waltraud Maczassek minutos antes de inaugurar su primera exposición, compuesta por una treintena de obras de técnica mixta, en el Museo de Montserrat. La artista de origen alemán pero establecida en Barcelona desde hace años y con fuertes vínculos en el Penedés ha explicado que sus pinturas tratan sobre el cosmos y la creación. "Algunas de las pinturas que se pueden ver en la exposición las he hecho expresamente para la ocasión y creo que ligan muy bien con la espiritualidad de Montserrat". 'Universos Paralelos' explica que "el funcionamiento de la naturaleza es muy similar a aquello más pequeño y a aquello más grande. En mis pinturas intento reflejar el misterio de la creación que continúa siéndolo también para los grandes científicos", ha explicado Maczassek. La artista ha explicado que su pintura ha ido evolucionando cada vez más hacia la extracción y "actualmente aquello que más me interesa es el cosmos, la vida y la naturaleza", ha constatado. Maczassek utiliza la técnica mixta para elaborar sus cuadros y también incorpora los relevos. "Lo grabo con mis manos y dedos. A veces hago incisiones con herramientas para dar relevo a la pintura pero me gusta dejar la huella de mis manos y mis dedos a la pintura", ha explicado la artista. Normalmente acostumbra a pintar cuadros de gran formato, puesto que cree que "a pesar de ser más cansado es mucho más creativo". Según ella, "se tiene que pintar con un trazo más valiente y lo pinto casi con todo el cuerpo y el alma".

Raíces en el Penedés
Waltraud Maczassek inició su carrera como pintora plasmando los paisajes del Penedés, donde residió durante una temporada. Por eso, sus primeros cuadros acogían paisajes protagonizados, sobre todo, por la viña y el vino. "Me junté con un grupo de pintores del Penedés y pintábamos los paisajes que nos rodeaban", ha explicado el artista. Aun así, a la cabeza de unos años "tuve la necesidad de hacer algo más libre y sacar las cosas más interiores, no sólo aquello que veía". Por eso, fue a Barcelona a estudiar Bellas artes y a partir de aquí, explica, "mi pintura ha ido evolucionando cada vez más hacia la extracción".

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03-05-13
UNIVERSOS PARALELOS

La artista alemana Waltraud Maczassek presenta en el Museo de Montserrat la muestra Universos paralelos, una treintena de obras de técnica mixta con esculturas y acrílico que muestran su particular cosmovisión de la naturaleza y la creación. Además, el museo también acoge la exposición Jordi Fornas, pintor, hasta el 9 de junio.

Misterio, espiritualidad, abismo y comunión del hombre con la naturaleza. Estas son algunas de las evocaciones que el artista Waltraud Maczassek presenta a la muestra Universos paralelos.

Son también conceptos vinculados a Montserrat, la montaña mágica, el museo de la cual acogerá hasta el 9 de junio la obra de la artista alemana establecida en Cataluña. La exposición, comisariada por José Corredor-Matheos, está integrada por una treintena de dípticos, trípticos y piezas más grandes realizadas durante los años 2012 y 2013 que combinan esculturas –relevos que hace la misma artista por medio de incisiones con sus dedos, dejando huellas– y acrílico para ofrecer su propia cosmovisión de la naturaleza y la creación. En esta ocasión, Waltraud Maczassek presenta una colección donde se cuestionan las formas vitales más primigenias, al mismo tiempo que plasma paisajes terrestres, especialmente protagonizados por la cepa y el vino, con los cuales tiene una estrecha relación por su estancia en el Penedés, como marinos. Pero más allá de reflejar el testigo personal de espacios vividos, con sus pinturas cada vez más abstractas quiere expresar su impresión interior de los mencionados paisajes.

Alba Felip
Manresa

març 2013
LA MÚSICA SILENCIOSA DE WALTRAUD MACZASSEK

Waltraud Maczassek es una artista alemana, nacida en Frankfurt y formada en Wiesbaden, que se estableció en Cataluña, entre Barcelona y los paisajes de viñas del Penedés, ya hace cuarenta años. Fue aquí donde continuó sus estudios, esta vez cursando bellas artes, y dónde ha ido desarrollando su carrera artística, desde una figuración que plasmaba la sociedad conservadora que la acogió y los paisajes que la rodeaban, hasta una abstracción lírica, de raíz informalista, en que representa unos paisajes interiores que se fundamentan en el origen de la vida, en los pequeños cambios y los silencios perceptibles de nuestro universo. A través de sus obras, reinterpreta células y moléculas, se interroga sobre las formas vitales más primigenias, sin dejar atrás los paisajes cercanos, tanto terrestres (especialmente protagonizados por la viña y el vino) cómo marinos. Busca, en este sentido, la comunión del hombre con la naturaleza, con la voluntad de expresar de manera sincera aquellos mundos vividos, respirados, pisados, que al mismo tiempo se desvanecen de cualquier definición de tiempo y espacio y adquieren tintes fantasmagóricos.

La misma autora se expresaba de este modo en un artículo sobre una exposición suya en la galería Ágora de Sitges, en 2009: “Cuando pinto quiero reunir elementos opuestos en un mismo lienzo. Quiero poner de lado el caos y el orden, la masa y la forma, el azar y la estructura, la luz y la oscuridad, el espeso y el claro, el movimiento y la quietud, el espontáneo y el racional,… la naturaleza y la cultura, los otros y el yo. Mi pintura no se puede entender sin este diálogo y estas paradojas. De hecho, todo mi trabajo es lleno de paradojas, en el sentido que contiene conceptos antagónicos que expresan de manera contradictoria un enunciado verdadero. La verdad minúscula que yo quiero expresar es la eternidad del cambio, la transformación, la evolución.” La exposición dedicada a su obra, que se hará al Museo de Montserrat bajo el título Universos paralelos (del 15 de marzo al 9 de junio del 2013), ha sido comisariada por José Corredor-Matheos, que, en el texto para el catálogo, destaca la conciliación entre la apolini y el dionisiaco que rae en la obra de Waltraud, y también los espacios representados por masas difusas de color de filiación informalista. También subraya una etapa posterior en su trabajo, en que aparece una configuración geométrica: círculos, rectángulos o construcciones con rectas, signos y símbolos como elementos constructivos que flotan ingrávidos en sus lienzos, como apuntes musicales de una música silencio.

El director del museo, el padre Josep de C. Laplana, destaca la profundidad de su investigación pictórica, que nunca resta epidérmica, un auténtico espejo en el cual la autora no deja nunca de reflejarse de manera audaz.

A la imagen, “Caos y orden” de Waltraud Maczassek

15-03-13
'UNIVERSOS PARALELOS' DE WALTRAUD MACZASSEK
Barcelona Turisme

En esta muestra Waltraud Maczassek se inspira en la naturaleza para reflejar paisajes interiores.

“Exposición permanente”
El Musuo de Montserrat está formado por seis colecciones muy distintas, Los objetos expuestos, de de 1.300 piezas, abrazan un periodo cronológico muy amplio. La pieza mas antigua es un sarcófago egipcio del siglo XXII aC. Mientras que la mas reciente es una pintura de Sean Scully, de 2010. Además, el museo tiene una importante sección de pintura antigua, del siglo XIII al XVIII, con obras de Berruguete, El Greco, Caravaggio, Luca Giordano o Tiepolo. No obstante, la colección mas numerosa y representativa es la de pintura catalana del los siglos XIX y XX, una de las mejores del país, con nombres tan relevantes como Fortuny, Rusiñol, Casas, Nonell, Mir, Gimeno, Anglada Camarasa, Picasso y Dalí, entre otros.

También se encuentran en el museo una representación del impresionismo francés, con obras de Monet, Sisley, Degas, Pissarro y otros, así como una muestra de obra fráfica de pintores de reconocida fama que pertenecen a la estética contemporánea: Chagall, Braque, Le Corbusier, Rouault, Miró, Dalí, Picasso, Clavé, Tàpies y otros autores.

28-03-13
LA NATURALEZA Y EL ORIGEN DE LA VIDA, A TRAVÉS DE MACZASSEK

Técnica mixta. Muestra que se puede ver en el Museo de Montserrat, la forman una treintena de obras.

La artista alemana, establecida en Barcelona y arraigada en el Penedés, Waltraud *Maczassek, presenta, por medio de la exposición "Universos Paralelos", que se puede ver en la Sala Dora del Museo de Montserrat hasta el 9 de junio, una treintena de obras de técnica mixta con esculturas -relevos que hace la propia artista por medio de incisiones con los dedos, dejando improntas- y acrílico-. El trabajo de Waltraud Maczassek, fundamentalmente pictórico e inspirado en la naturaleza para reflejar paisajes interiores, se sitúa en la corriente de la abstracción lírica. La naturaleza y, más concretamente el origen de la vida, es el fundamento de la exposición que presenta en Montserrat. Es la naturaleza la que la inspira para reflejar los paisajes interiores.

Maczassek, con sus cuadros, reinterpreta células y moléculas, y se interroga sobre las formas vitales más primigenias, a la vez que no olvida los paisajes que le son propios en el país que la ha acogido, tanto terrestres (especialmente protagonizados por la viña y el vino) cómo marinos. Busca, en este sentido, la comunión del hombre con la naturaleza, porque habitualmente se trata de paisajes vividos, respirados, pisados, que al mismo tiempo se desvanecen de cualquier definición de tiempo y espacio, y adquieren tintes fantasmagóricos.

Las obras que se pueden ver a la exposición "Universos *Paralelos", comisariada por José Corredor-Matheos, son dípticos, trípticos y piezas más grandes. La mayoría están realizadas en 2012 y el 2013, y el hilo conductor es la naturaleza y la creación.

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14-03-13
“UNIVERSOS PARALELOS” DE WALTRAUD MACZASSEK SE EXPONE A partir del DÍA 15 EN EL MUSEO DE MONTSERRAT

La inauguración de la exposición “Universos paralelos” de Waltraud Maczassek tendrá lugar a Sala Pere Dora del museo de Montserrat el próximo viernes, día 15, a 2/4 de 1 del mediodía con la presencia de P. Josep M. Soler y Canales, abate de Montserrat. Intervendrán el artista y el comisario de la exposición, José Corredor-Matheos. Permanecerá hasta el 15 de junio.

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06-05-13
VISIONES GENESICAS

La creación artística ofrece varias interpretaciones, dice José Corredor-Matheos en el catálogo de la muestra Universos Paralelos, de la pintora Waltraud Maczassek. Así es. La interpretación de una obra de arte depende de la mirada de que mira y cómo toma sensibilidad, empatía con el hecho creativo, historia personal, referentes culturales. La mirada es contemplación y visión. A la visión como herramienta de conocimiento se refiere a su escrito Josep de C. Laplana, director del Museo de Montserrat. Dice Laplana que los cinco sentidos corporales lo de la vista.

15-3-13
EL MUSEO DE MONTSERRAT PRESENTA LA MUESTRA UNIVERSOS PARALELOS, DE WALTRAUD MACZASSEK

La artista alemana, establecida en Barcelona y arraigada en el Penedés, Waltraud Maczassek, presenta, por medio de la exposición Universos Paralelos, que se puede ver en la sala dorada del Museo de Montserrat hasta el 9 de junio, una treintena de obras de técnica mixta con esculturas:

- relevos que hace la propia artista por medio de incisiones con los dedos, dejando huellas
- y acrílico

El trabajo de Waltraud Maczassek, fundamentalmente pictórico e inspirado en la naturaleza para reflejar el paisaje interior, se sitúa en la corriente de la abstracción lírica. La naturaleza y, más el origen de la vida, es el fundamento de la exposición que presenta en Montserrat. Es la naturaleza la que la inspira para reflejar los paisajes interiores.

18-03-13
EL LIRISMO ABSTRACTO DE WALTRAUD MACZASSEK

El Museu de Montserrat exhibe la obra de la artista alemana. A medio camino entre la pintura y la escultura. Y llenos de sentimientos. Así son los cuadros de Waltraud Maczassek y así son las obras que presenta en su nueva exposición, "Universos paral·lels", comisaria da por José Corredor-Matheos,en el Museu de Montserrat. La artista alemana, pero afincada en Catalunya, ha escogido 29 piezas recientes, realizadas entre el 2012 y el 2013, algunas de ellas inéditas, para debutar en la sala grande dela pinacoteca del monasterio benedictino. Para crear las obras expuestas, llenas de texturas, Maczassek utiliza tanto las manos como el pincel. Primero unta la superficie de materia, dibuja surcos, hace incisiones y añade elementos hasta conseguir dar forma a aquello que siente y que en la actual exposición se centra en la naturaleza, en el origen de la vida, y toma aspecto de células y moléculas. Unas formas que interviene con el color hasta conseguir la abstracción lírica que caracteriza sus piezas. A juicio de Josep de C.Laplana, director del museo, «el tono de la pintura de Waltraud es siempre elegante, contenido, sin desgarros, sin barroquismo, silencioso, meditativo, amigable. Dice mucho, pero sin gritar. Susurra, sonríe y espera...».

Nuria Puentes

29/05/13
WALTRAUD MACZASSEK Y SUS UNIVERSOS PARALELOS

La creación artística ofrece varias interpretaciones. En el caso de Waltraud Maczassek, podemos ver su obra en conjunto como un proceso de génesis, como un desarrollo que nos trae de unas formas nacidas del caos primigenio propio de toda obra de arte, a una clarificación que cristaliza en geometría que posteriormente se flexibiliza hasta esconderse en un nivel invisible del cuadro. No es un fruto que surja solo, ni principalmente de la razón, en un acto voluntario, sino obedeciendo una voz interior.

Su arte concilia aquello de apolini y de dionisíaco que polarizan toda actividad humana. Si busca la orden sabe también que no tiene que olvidar el comienzo conceptual del caos primigenio. Que hay que bordear el caos, el abismo, manteniendo la mente serena. El conjunto de esta exposición nos sugiere el proceso de configuración progresiva y, a la vez, de la fluidez seguida por el artista y, en otra escalera, se acontece en cada uno de los cuadros. Los espacios son, algunos golpes, masas difusas de color de filiación informalista, y en varios cuadros el artista da fe de esta atracción por el libre corrimiento del pigmento y del trazo. La forma –a eludiendo aquello que sugería Miquel Ángel de la existencia oculta de la forma escultural dentro de la piedra– yace, indiferenciada, en los magmas, los remolinos y fondos del espacio. De aquí su carácter de germen de lo orgánico, en la mezcla de trazos, manchas, colores y diferentes tonalidades. Este sería el punto de partida en el proceso que podemos establecer conceptualmente de la obra de Waltraud. Observamos cómo, en otras obras, nos da imágenes de otra fase que sugiere una etapa posterior del desarrollo, en qué vislumbren una configuración geométrica de las formas: grandes círculos que ocupan todo el espacio, o que se limitan a aparecer dentro de él, rectángulos o construcciones con rectas más irregulares. Es la fase de la construcción. Todo arte implica construcción, pero aspira que el encofrado y la carcasa acaben desapareciendo, y la obra se sostenga, ingrávida. Los cuerpos flotan y el espacio del cuadro no es ya el espacio de la vida real. Y nosotros mismos, espectadores de estos cuadros, tenemos la sensación de nuestra propia ingravidez. El punto conceptual de llegada será el de la conciliación de los contrarios. La serenidad, las aguas calmas que no dejan, no obstante, de fluir. Signos de esta inquietud, de este anhelo, denotan una necesidad espiritual. Todo fluye, y no tenemos que dejarnos atrapar por las cosas, para nada que impida la identificación con el cosmos, evocado en estas pinturas, para fluir también. Aparecen pequeñas manchas o trazos que pueblan el espacio y crecen armónicamente, con ritmos musicales de fina sensibilidad. La música es siempre el último y más profundo estadio de la obra de arte. Una música silenciosa, que sólo podemos sentir si nosotros, físicamente y mentalmente, permanecemos en el mismo silencio que guarda la obra.

Estas tres fases están implícitas en cada una de estas obras, han pasado por ellas y, al mismo tiempo, podemos observarlas en el conjunto, visto como una sola obra. Son diferentes momentos de identificación con el cosmos, que producen la sensación de universos paralelos en constante crecimiento. La producción de Waltraud Maczassek constituye, en conjunto, una unidad y, al mismo tiempo, como en toda realización verdaderamente creativa, cada cuadro es una entidad diferente y autosuficiente, que tenemos que considerar única. La creación artística siempre es realizada en un proceso en que el creador opera en un plan donde el espacio interior, el de su mente, se uno con el exterior. Espacio y tiempo se han fuera en el momento de la creación para el artista, como lo harán en la contemplación atenta del espectador.

J. Corredor-Matheos
Escritor y crítico de arte. Comisario de la exposición

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29/05/13
MONTSERRAT ACOGE LOS UNIVERSOS PARALELOS DE WALTRAUD MACZASSEK

El Museo de Montserrat y, más concretamente todavía, estas salas de exposiciones, tienen una voluntad de diálogo con las obras de arte, con los autores, con los críticos, con los estudiosos, etc. Acostumbro a recordarlo siempre cuando inauguramos estas exposiciones y lo he dicho otras veces que he hablado del museo. Pero diría que esto que este museo tiene voluntad de diálogo vale de una manera muy especial para la exposición que hoy inauguramos: Universos paralelos.

La obra, y nos lo ha explicado ahora Corredor-Matheos, es fruto de un proceso creativo en el cual se armonizan –dialogan, podemos decir–, el espacio interior de la autora, su mente, el ambiente exterior, la naturaleza, que ella plasma con el pincel o con los otros instrumentos artísticos que utiliza. El resultado es una obra serena, meditativa, en la cual la vida, el dolor, la muerte, la naturaleza, el cosmos, tienen un lugar importante. Una obra serena, meditativa, que invita a contemplarla también con espíritu pacificado, y también invita a entrar en diálogo con el cuadro, con la obra de arte, y a hacerlo con aquellos sentimientos que suscita en el propio interior. De este modo el espectador también es invitado a dialogar con él mismo, para decirlo así. Son unos sentimientos que invitan a la espiritualidad, a la trascendencia, a buscar aquello que es bueno, que es verdadero, que es bello, como recuerda el P. Laplana al final de la presentación en el catálogo de la exposición de hoy. Cuando una exposición como esta consigue esto: crear un clima de contemplación, un clima de diálogo, un clima de apertura a la dimensión trascendental podemos decir que estas salas de exposición logran su finalidad, que es ser lugar de encuentro, de diálogo, de contemplación de la obra artística, de apertura a las dimensiones más nobles del espíritu humano, de apertura a la espiritualidad.

Hoy, pues, nos tenemos que felicitar porque con la obra de Waltraud Maczassek tenemos en esta sala unos “Universos paralelos” que hacen muy bien realidad aquello por el cual están pensadas nuestras salas de exposiciones. Felicidades y todos nos felicitamos de esta obra que hoy podemos admirar en esta sala.

Josep M. Soler
Abat de Montserrat

20-03-13
El ARTE DE WALTRAUD MACZASSEK, EN MONTSERRAT

La artista alemana Waltraud Maczassek, establecida en Barcelona, presenta, por medio de la exposición Universos paralelos, que se puede ver en la sala Dora del Museo de Montserrat hasta el 9 de junio, una treintena de obras que, bajo los parámetros de la abstracción lírica, evocan paisajes interiores. Las obras son de creación reciente, puesto que fueron hechas el 2012 y el 2013. El hilo conductor de su trabajo es la naturaleza y la creación.

02-04-13
MONTSERRAT ACOGE EL LIRISMO ABSTRACTO DEL ARTISTA ALEMANIA WALTRAUD MACZASSEK

La artista alemana Waltraud Maczassek, casada el 1966 con el vinatero Miguel A. Torres Riera, nos trae a unas formas nacidas del caos primigenio propio de toda obra de arte a una clarificación que cristalizada en geometría que posteriormente se flexibiliza hasta esconderse en un nivel invisible del cuadro. No es un fruto que surge solo, ni principalmente de la razón, en un acto voluntario, sino obedeciendo una voz interior. Su arte concilia aquello de apolini y de dionisíaco que polarizan toda actividad humana. Si busca la orden sabe también que no tiene que olvidar el comienzo conceptual del caos primigenio. Que hay que bordear el caos, el abismo, manteniendo la mente serena. El conjunto de esta exposición nos sugiere el proceso de configuración progresiva y, a la vegada, de la fluidez seguida por el artista y, en otra escalera, se acontece en cada uno de los cuadros. El artista ha escogido 29 piezas recientes, realizadas entre el 2012 y el 2013.

05-04-13
LA NATURALEZA Y El ORIGEN DE LA VIDA, A TRAVÉS DE WALTRAUD MACZASSEK

La artista alemana, establecida en Barcelona y arraigada en el Penedés, Waltraud *Maczassek, presenta, por medio del exposición Universos Paralelos, que se puede ver en la Sala Dora del Museo de Montserrat hasta el 9 de junio, una treintena de obras de técnica mixta con esculturas -relevos que hace la propia artista por medio de incisiones con los dedos, dejando improntas- y acrílico-. El trabajo de Waltraud Maczassek, fundamentalmente pictórico e inspirado en la naturaleza para reflejar paisajes interiores, se sitúa en la corriente de la abstracción lírica. La naturaleza y, más concretamente el origen de la vida, es el fundamento de la exposición que presenta en Montserrat. Es la naturaleza la que la inspira para reflejar los paisajes interiores.

Abadía de Montserrat, 18 mar. 13

Maczassek, con sus cuadros, reinterpreta células y moléculas, y se interroga sobre las formas vitales más primigenias, a la vez que no olvida los paisajes que le son propios en el país que la ha acogido, tanto terrestres (especialmente protagonizados por la viña y el vino) cómo marinos. Busca, en este sentido, la comunión del hombre con la naturaleza, porque habitualmente se trata de paisajes vividos, respirados, pisados, que al mismo tiempo se desvanecen de cualquier definición de tiempo y espacio, y adquieren tintes fantasmagóricos. Las obras que se pueden ver a la exposición Universos Paralelos, comisariada por José Corredor-Matheos, son dípticos, trípticos y piezas más grandes. La mayoría están realizadas en 2012 y el 2013, y el hilo conductor es la natura y la creación. Universos Paralelos, por José Corredor-Matheos.

La creación artística ofrece varias interpretaciones. En el caso de Waltraud Maczassek, podemos ver su obra en conjunto como un proceso de génesis, como un desarrollo que nos trae de unas formas nacidas del caos primigenio propio de toda obra de arte, a una clarificación que cristaliza en geometría que posteriormente se flexibiliza hasta esconderse en un nivel invisible del cuadro. No es un fruto que surja solo, ni principalmente de la razón, en un acto voluntario, sino obedeciendo una voz interior.

Su arte concilia aquello de apolini y de dionisíaco que polarizan toda actividad humana. Si busca el orden sabe también que no tiene que olvidar el comienzo conceptual del caos primigenio. Que hay que bordear el caos, el abismo, manteniendo la mente serena. El conjunto de esta exposición nos sugiere el proceso de configuración progresiva y, a la vez, de la fluidez seguida por el artista y, en otra escalera, se acontece en cada uno de los cuadros. Los espacios son, algunos golpes, masas difusas de color de filiación informalista, y en varios cuadros el artista da fe de esta atracción por el libre corrimiento del pigmento y del trazo. La forma –a eludiendo a aquello que sugería Miquel Ángel de la existencia oculta de la forma escultural dentro de la piedra– yace, indiferenciada, en los magmas, los remolinos y fondos del espacio. De aquí su carácter de germen del orgánico, en la mezcla de trazos, manchas, colores y diferentes tonalidades. Este sería el punto de partida en el proceso que podemos establecer conceptualmente de la obra de Waltraud.

Observamos cómo, en otras obras, nos da imágenes de otra fase que sugiere una etapa posterior del desarrollo, en qué vislumbran una configuración geométrica de las formas: grandes círculos que ocupan todo el espacio, o que se limitan a aparecer dentro de él, rectángulos o construcciones con rectas más irregulares. Es la fase de la construcción. Todo arte implica construcción, pero aspira que el encofrado y la carcasa acaben desapareciendo, y la obra se sostenga, ingrávida. Los cuerpos flotan y el espacio del cuadro no es ya el espacio de la vida real. Y nosotros mismos, espectadores de estos cuadros, tenemos la sensación de nuestra propia ingravidez.

El punto conceptual de llegada será el de la conciliación de los contrarios. La serenidad, las aguas calmas que no dejan, no obstante, de fluir. Signos de esta inquietud, de este anhelo, denotan una necesidad espiritual. Todo fluye, y no tenemos que dejarnos atrapar por las cosas, para nada que impida la identificación con el cosmos, evocado en estas pinturas, para fluir también. Aparecen pequeñas manchas o trazos que pueblan el espacio y crecen armónicamente, con ritmos musicales de fina sensibilidad. La música es siempre el último y más profundo estadio de la obra de arte. Una música silenciosa, que sólo podemos sentir si nosotros, física y mentalmente, permanecemos en el mismo silencio que guarda la obra.

Estas tres fases están implícitas en cada una de estas obras, han pasado por ellas y, al mismo tiempo, podemos observarlas en el conjunto, visto como una sola obra. Son diferentes momentos de identificación con el cosmos, que producen la sensación de universos paralelos en constante crecimiento. La producción de Waltraud Maczassek constituye, en conjunto, una unidad y, al mismo tiempo, como en toda realización verdaderamente creativa, cada cuadro es una entidad diferente y autosuficiente, que tenemos que considerar única. La creación artística siempre es realizada en un proceso en que el creador opera en un plan donde el espacio interior, el de su mente, se une con el exterior. Espacio y tiempo se dan fuera en el momento de la creación para el artista, como lo harán en la contemplación atenta del espectador.

Waltraud Maczassek
Nació en Frankfurt, Alemania. Vive y trabaja en Barcelona. Estudios de Bellas artes al Instituto Pedagógico de Wiesbaden, Alemania. Estudios de color, composición y paisaje a la Escuela Libre del Mediterráneo. Estudios y licenciatura en Bellas artes por la Universidad de Bellas artes de Sant Jordi, Barcelona.

16-03-13
Montserrat expone la obra de Waltraud Maczassek sobre el origen de la vida

La artista alemana establecida en Cataluña Waltraud Maczassek presentó ayer a mediodía al Museo de Montserrat una treintena de obras de técnica mixta con relevos, recogidas en la exposición Universos paralelos. Según manifestó, "mis pinturas tratan sobre el cosmos, la creación y la vida misma, y creo que ligan muy bien con la espiritualidad de la montaña de Montserrat".

Maczassek se inspira en la naturaleza y, concretamente, en el origen de la vida para realizar sus pinturas. "Trato de reflejar el misterio de la creación, muy cercano a Dios", añadió. La muestra se puede ver en la Sala Dora del museo abacial hasta el 9 de junio. "Para mí es muy importante exponer en Montserrat porque es una montaña mágica y sagrada para Cataluña y por sus formaciones es una cosa muy espectacular y única en el mundo". La artista de origen alemán está establecida en Barcelona desde hace años y tiene fuertes vínculos con el Penedés. Universos paralelos explica que "el funcionamiento de la naturaleza es muy similar a aquello más pequeño y a aquello más grande. En mis pinturas intento reflejar el misterio de la creación, que continúa siéndolo también para los grandes científicos", dijo.

El artista comentó que su pintura ha ido evolucionando cada vez más hacia la abstracción, y "actualmente aquello que más me interesa es el cosmos, la vida y la naturaleza".

Mar Martí
Acn Monistrol De M.

17-03-13
Waltraud Maczassek, presidenta de la Fundación Miguel Torres, expone en Montserrat

Desde el pasado viernes y hasta el 9 de junio expone al Museo de Montserrat la presidenta de la Fundación Miguel Torres, la artista alemana Waltraud Maczassek. Muestra el misterio de la creación a través de una treintena de obras de técnica mixta con relevos bajo el título 'Universos Paralelos'. El Museo de Montserrat ocupa unos espacios arquitectónicos creados entre el 1928 y 1933 por el arquitecto modernista Josep Puig y Cadafalch al subsuelo de las plazas y a los fundamentos de la torre del monasterio.

El comisario de la muestra, José Corredor-Matheos, afirma que “la creación artística ofrece varias interpretaciones. En el caso de Waltraud Maczassek, podemos ver su obra en conjunto como un proceso de génesis, como un desarrollo que nos trae de unas formas nacidas del caos primigenio propio de toda obra de arte, a una clarificación que cristaliza en geometría que posteriormente se flexibiliza hasta esconderse en un nivel invisible del cuadro. No es un fruto que surja solo, ni principalmente de la razón, en un acto voluntario, sino obedeciendo una voz interior”. Añade que “su arte concilia aquello de apolini y de dionisíaco que polarizan toda actividad humana. Si busca la orden sabe también que no tiene que olvidar el comienzo conceptual del caos primigenio. Que hay que bordear el caos, el abismo, manteniendo la mente serena. El conjunto de esta exposición nos sugiere el proceso de configuración progresiva y, a la vez, de la fluidez seguida por el artista y, en otra escalera, se acontece en cada uno de los cuadros”.

20-03-13
Los 'Universos Paralelos' de Waltraud Maczassek llegan al Museo de Montserrat para mostrar el misterio de la creación

Monistrol de Montserrat (ACN).- L'artista alemanya Waltraud Maczassek ha presentat aquest divendres al Museu de Montserrat una trentena d'obres de tècnica mixta amb relleus recollides en l'exposició 'Universos Paral·lels'. Segons ha manifestat ella mateixa en una entrevista a l'ACN, "les meves pintures tracten sobre el cosmos, la creació i la vida mateixa i crec que lliguen molt bé amb la espiritualitat de la muntanya de Montserrat".

Maczassek s'inspira en la naturalesa i, més concretament, en l'origen de la vida per realitzar les seves pintures. "Tracto de reflectir el misteri de la creació, molt proper a Déu", ha afegit. L'exposició es podrà veure a la Sala Daura del Museu de Montserrat fins el proper 9 de juny.

Monistrol de Montserrat (ACN).- La artista alemana Waltraud Maczassek ha presentado este viernes al Museo de Montserrat una treintena de obras de técnica mixta con relevos recogidas en la exposición 'Universos Paralelos'. Según ha manifestado ella misma en una entrevista en la ACN, "mis pinturas tratan sobre el cosmos, la creación y la vida misma y creo que ligan muy bien con la espiritualidad de la montaña de Montserrat".

Maczassek se inspira en la naturaleza y, más concretamente, en el origen de la vida para realizar sus pinturas. "Trato de reflejar el misterio de la creación, muy cercano a Dios", ha añadido. La exposición se podrá ver en la Sala Dora del Museo de Montserrat hasta el cercano 9 de junio.