Kytos
por Waltraud Maczassek

Las obras de Waltraud Maczassek comparten entre sí una pulsión hacia lo orgánico. La expresión de problemáticas o interrogantes no resueltos, como la cuestión de la temporalidad o de la espacialidad, da lugar a reflexionar en torno a nuestra relación con algo que no nos pertenece, pero que debemos conservar como parte intrínseca del ser: la naturaleza. Y lo lleva a cabo sin dejar rastro de una localización concreta ni de un tiempo determinado. Sus obras reivindican el origen de lo que en tanto que vivo es finito y, por lo tanto, efímero. Se nos presenta, con cada imagen, la posibilidad de recorrer un ciclo en constante movimiento, sin unos límites claros y con una marcada intensidad poética. Como artista, comparte con Guinovart el profundo afecto hacia el entorno. El contacto con la tierra, sus olores y luces se reúnen con el cuestionamiento de nuestra existencia. Esta exposición nos permite generar un diálogo entre la abstracción del pintor catalán y la de la artista alemana a través de la expresión profunda de la naturaleza, con todo lo que esto implica y provoca. La propia artista escribe sobre su obra que quiere mostrar fragmentos, espacios vividos
y captados mediante las emociones. Son obras de la naturaleza que apelan a los sentidos y que manifiestan las formas escultóricas que dejan a su paso los insectos, los hongos, la corrosión del tiempo o, en este caso particular, las células.

 

 


Las obras de Waltraud Maczassek son fragmentos que pueden percibirse como metáforas de los retales de nuestra memoria en el trayecto personal de la vida. «Naturaleza efímera» habla de la célula como el engranaje de una microcosmología humana que convive con nosotros desde el origen hasta el fin y que establece una analogía directa con la visión macro del funcionamiento del cosmos. La exposición revela detalles de lo que tenemos, pero que no podemos ver, y nos traslada a la forma primera y primigenia del ser humano: la célula, que, situada como punto de encuentro entre individuos y organismos, toma protagonismo y nos ayuda a ver más allá y más adentro.

Anaïs Muñoz y Barbara Bayarri,
Comisarias